La Superintendencia de Medio Ambiente está a la espera de un fallo de Contraloría para definir si los cuatro proyectos, ubicados en Colina y Lo Barnechea, han eludido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Los proyectos han arrasado con especies de bosque esclerófilo en la zona de Chicureo y La Dehesa. (Fuente: Gonzalo Prieto. Principal denunciante de los megaproyectos de Chicureo – La Dehesa)
En el límite entre Colina y Lo Barnechea, cuatro megaproyectos inmobiliarios están en desarrollo. En la zona donde normalmente deambulan pumas, aves rapaces y especies de bosque esclerófilo, que son consideradas las últimas del sector, hoy se posicionan más de 1.400 hectáreas de parcelas con caminos interiores.
Se trata de los proyectos Hacienda Guay-Guay, Mirador Pie Andino, La Cumbre y Chaguay.
Los terrenos donde se ubican, están considerados como un Sitio Prioritario Para la Conservación de la Biodiversidad. Esto quiere decir que el bosque presente presta servicios ecosistémicos relevantes para su entorno.
Por otra parte, el Plano Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), define al lugar como un Área de Preservación Ecológica (APE).
En otras palabras, el PRMS indica que estos territorios “serán mantenidos en estado natural, para asegurar y contribuir al equilibrio y calidad del medio ambiente, como asimismo preservar el patrimonio paisajístico”. Además, los cuatro megaproyectos ocupan terrenos sobre la “cota mil”, zonas donde, según el mismo PRMS, no se debe construir.
Pero las limitaciones para los proyectos no se quedan ahí. En 2007, la Contraloría General de la República, en su dictamen N° 037731, reconoció a las Áreas de Preservación Ecológica como “áreas protegidas”.
Este pronunciamiento está basado en la Ley de Bases Generales de Medio Ambiente, la que indica que “la ejecución de obras en áreas colocadas bajo protección oficial deben someterse obligatoriamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental” (SEIA).
A continuación, se presenta una guía interactiva de cómo funciona el SEIA. Haga click en «empezar» para saber más:
A pesar de este dictamen, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) solicitó a Contraloría, en febrero de 2020, definir nuevamente si las APE incluidas en el PRMS se constituyen o no como “áreas colocadas bajo protección oficial”, debido a que el dictamen del 2007 se hizo por un caso en particular.
Todo esto, con el fin de analizar si estos cuatro megaproyectos han eludido al SEIA durante estos años. Así lo explica el superintendente de Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza:
Los proyectos
Chaguay
La inmobiliaria Desarrollos La Dehesa, dueña del proyecto, en 2016 presentó de manera voluntaria un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Este tuvo una resolución de término anticipado por no presentar información relevante para su evaluación.
En la respuesta del SEA, se incluyó el rechazo de los distintos seremis involucrados en la evaluación del documento. Entre los argumentos destacan el del seremi de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que indicó que el estudio no considera los predios como Área de Preservación Ecológica, mientras que Medio Ambiente aludió al dictamen de Contraloría en 2007.

Chaguay continúa sus trabajos, pese a tener un Estudio de Impacto Ambiental rechazado. (Fuente: Gonzalo Prieto)
Pese a la resolución, Chaguay continúa adelante con la venta de parcelas de hasta 20 mil UF.
Ante eso, el jefe del proyecto Chaguay, Juan Sabbagh argumenta que su proyecto está en regla: “Hemos respondido adecuadamente a medida que el SEA nos hace las preguntas. Ahora estamos a la espera de lo que resuelva la Contraloría para saber qué hacer. Si se define que efectivamente es un área protegida, probablemente se nos notifique que tenemos que tomar una medida”.
Además, Sabbagh, quien fue premio nacional de arquitectura el 2002, defiende su proyecto indicando que “las acusaciones que se hacen, no es que sean falsas, tienen aplicaciones erróneas. Es cierto que es una zona protegida. En 2014 se presentó el proyecto para conseguir los permisos con todas las autoridades. En ese momento ellas no encontraban pertinente el ingreso al SEA. Hoy parece serlo. Cuando cambian las autoridades, cada uno tiene posturas distintas, y eso enreda un poco las cosas”.
Hay que tener en cuenta que Chaguay ubica sus 400 hectáreas de parcelas en una zona que supera los mil metros sobre el nivel del mar.
Al respecto, Sabbagh reconoció que no se deben hacer parcelas por sobre la “cota mil”, sin embargo, se defiende señalando que “esto ocurre desde 1994 cuando se publicó el PRMS, pero antes se podía hacer, porque este sector no estaba dentro del límite urbano, eran zonas rurales y estas subdivisiones estaban construidas desde antes”.
La Cumbre

Proyecto La Cumbre taló bosque esclerófilo sin autorización de Conaf. (Fuente: Gonzalo Prieto)
El proyecto es propiedad de la inmobiliaria La Cumbre Oriente y está en una zona similar a la que se encuentra Chaguay.
En 2015, La Cumbre ingresó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que también terminó con una resolución de término anticipado por no presentar datos esenciales para su evaluación.
Ante esto, el gerente general del proyecto, Luis Alcaide señala que la empresa dejó de presentar antecedentes ante el SEA: “No quisimos aportar más argumentos. Justo salió la resolución de un proyecto vecino (Mirador Pie Andino), en donde el SEA le contestó que no era necesario el ingreso al sistema, por lo tanto, nosotros nos acogimos a eso”.
Por otra parte, Conaf presentó una denuncia en contra de la empresa por haber realizado cortes de bosque esclerófilo, para construir caminos, sin tener un Plan de Manejo Forestal aprobado. Además de haber talado árboles en categoría de conservación vulnerable como lo son el algarrobo y el guayacán.
Al respecto, Alcaide admite que “eso ya se corrigió, ya fuimos sancionados por esto, y hoy ya hicimos la gestiones correspondientes”.
Mirador Pie Andino
Cuenta con 180 hectáreas parceladas. En 2015, ingresó una solicitud de pertinencia ante el SEA. En ella, no se presenta como proyecto inmobiliario, sino como uno para la “construcción de caminos interiores”.
El documento fue respondido por la entidad, donde se le indicó a la empresa que “el proyecto Construcción de redes Interiores – Mirador Pie Andino, requiere ingresar obligatoriamente al SEIA en forma previa a su ejecución”.
Entre las razones de la autoridad, se destaca la entregada por la seremi del MINVU, quienes indicaron que “el proyecto habilita 179,6 hectáreas para un uso distinto al agrícola, dichas actividades no dan cumplimiento a la normativa ambiental vigente, de a cuerdo a lo señalado en el inciso primero del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones”.
Pero el año 2017 Patagonland, empresa dueña del proyecto, presentó un recurso jerárquico al servicio, señalando que Mirador Pie Andino “no constituye un loteo, ni se contempla un conjunto de viviendas, sino que corresponde a servidumbres de tránsito”.
Ante esto, el SEA acogió el recurso, indicando que el proyecto no requiere presentarse obligatoriamente al SEIA.
Actualmente ya hay terrenos vendidos, con viviendas construidas en las cuales viven familias.

Mirador Pie Andino ocupa terrenos por sobre la «cota mil» (Fuente: Gonzalo Prieto)
La gerente legal de Patagonland, Macarena Montt afirma que “a diferencia de los otros proyectos de la zona, el nuestro cuenta con una consulta de pertinencia favorable que lo avala”.
Por otra parte, Montt señala que “en caso de que Contraloría llegase a tomar una nueva interpretación sobre este asunto, solo podría regir hacia el futuro, y no debiese afectar al proyecto”.
Hacienda Guay Guay
El proyecto del que es dueño la Inmobiliaria e Inversiones Chicureo SpA, cuenta con dos tercios de sus etapas vendidas, y cabe destacar que nunca se ha sometido al SEIA.
Ante esto, el director de Hacienda Guay Guay, Marcello Corbo argumenta que la subdivisión de terrenos está en regla por la Ley de División de Predios Rústicos:
Si bien la Ley indica que se puede construir, como máximo una vivienda por parcela, se debe tener en cuenta que los terrenos están sobre la cota mil, algo que el PRMS no permite.
El hijo del ex presidente del Banco Central, añade que “este al igual que otros proyectos está a la espera del pronunciamiento de Contraloría. De ser favorable se seguirá adelante, en el caso contrario, los proyectos tendrán que hacer un EIA. Esto retrasaría un par de años las obras”.

El proyecto Hacienda Guay Guay nunca se ha sometido al SEIA. (Fuente: Gonzalo Prieto)
Por otra parte, Corbo explica que a todos los interesados se les está ofreciendo firmar un compromiso de compraventa por el 20% del costo total. “En un periodo de tres meses pueden pagarlo, y la escritura de compraventa, se firma una vez que se entregue la parcela completa para colocar una casa. Así el riesgo de la persona baja a cero, porque en caso de cualquier problema se puede devolver la plata de la promesa”, detalla.
La siguiente infografía interactiva resume la situación de cada proyecto. Haga click en los puntos verdes para conocer más datos sobre los mismos:
La municipalidad con las manos atadas
Ante las irregularidades de los megaproyectos, la Municipalidad de Colina realizó una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente.
En la acusación solicita mayor fiscalización de la SMA, ya que según el municipio, “fiscalizar y controlar el desarrollo territorial en las zonas de protección ecológica, corresponde a instancias o entidades que deben hacerlo, como lo son la SMA y el SEA”.
De momento, sólo resta esperar la postura de la Contraloría en este caso, además de cuáles serán los resultados de las evaluaciones de impacto medioambiental en cada proyecto inmobiliario, en caso de que se les obligue.