El esclerófilo es el predominante en las regiones Metropolitana y de Valparaíso. Los expertos señalan que el daño producido trae consigo la pérdida de múltiples servicios ecosistémicos.

El bosque esclerófilo, como el de la foto, reduce en un 10% la contaminación ambiental en Santiago. (Fuente: Daniel Pezoa, activista de Restauración Ecológica en Chile)
Para el común de los chilenos, hablar de bosque quizás es referirse a un conjunto de árboles como pinos y robles, propios del sur del país.
Sin embargo, aunque sorprenda, el espino, el litre y el quillay son parte de uno de los bosques nativos más importantes para el territorio nacional, y que por desgracia, es poco conocido.
El esclerófilo es un bosque nativo del país. Como él, sólo existen en cinco lugares del mundo, además de Chile: la cuenca del Mediterráneo, Sudáfrica, California y Australia.
Habita las laderas de la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa, desde la región de Arica y Parinacota hasta la de Los Lagos, eso sí, es el bosque predominante en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
Es propio de climas mediterráneos, o sea, inviernos lluviosos y veranos secos. Además, el esclerófilo se caracteriza por tener especies de árboles de hoja perenne, en otras palabras, que no caen en otoño. Así, las plantas se mantienen verdes durante todo el año.
La siguiente imagen interactiva muestra las especies más representativas del bosque esclerófilo. Haga click en los puntos verdes para conocerlas en detalle.
Entre sus beneficios medioambientales, el más importante es su capacidad para retener Co2.
Según datos del proyecto GEF Montaña, el bosque esclerófilo de la Región Metropolitana reduce en un 10% la contaminación ambiental.
Ante eso, el director nacional de Conaf, José Manuel Rebolledo agrega que estas especies nativas “aportan para que podamos sostener la calidad del aire que respiramos en la zona central del país“.
Además, esta zona forestal tiene la característica natural de ser un potente protector contra rodadas y aluviones. “Todas las aguas emanan de las cuencas, que son las quebradas que hay entre cerros. En el fondo, sin este bosque no se podría retener el agua y solo caería tierra“, apunta el director de Conaf.
A lo anterior, la doctora en ingeniería forestal de la Universidad Mayor, Cynnamon Dobbs agrega otros beneficios que entrega este bosque a su entorno:
Otra característica relevante del bosque es la capacidad que tiene de albergar especies autóctonas y en peligro de extinción. Especies que hoy se ven fuertemente amenazadas por la constante ampliación inmobiliaria en Zonas de Preservación Ecológica, y por la prolongada sequía en el territorio nacional.
De acuerdo a lo señalado por uno de los fundadores de “Patagonia Sin Represas”, Gonzalo Prieto, la importancia de este bosque nativo radica en que concentra el 25% de la flora del país, además de ser hogar de 91 especies endémicas.
Dado que las especies son propias de zonas cordilleranas y de gran altura, es común encontrar pumas y cóndores entre las plantas nativas esclerófilas.